Según Crystal Harlan, experta en literatura, El Romanticismo es un movimiento artístico, literario y cultural que tuvo su incio en Inglaterra y Alemania a fines del siglo XVIII, y se extendió a otros países de Europa y las Américas durante la primera mitad del siglo XIX. Marcó una ruptura con la ideología de la lustración y el Neoclasicismo.
Si bien hoy el término
"romántico" se asocia generalmente con el amor, en el siglo XVII se
utilizaba para describir la emoción que despiertan aspectos agrestes y
melancólicos de la naturaleza, así como sinónimo de algo increíble e inverosímil.
Si bien las expresiones
artísticas en esta época eran muchas como, la literatura, la pintura, la danza,
etc, nos enfocaremos en la Música.
El Romanticismo musical,
comenzó en Alemania, partiendo de Beethoven y siendo seguido por Carl Maria von
Weber en 1786 y Félix Mendelssohn. Es un estilo musical imaginativo y
novelesco. Este movimiento afectó a todas las artes y se desarrolló sobre todo
en Francia y Alemania.
La estética del Romanticismo se basa en el
sentimiento y la emoción. En el Romanticismo se cree que la música
"pinta" los sentimientos de una manera sobrehumana, que revela al
hombre un reino desconocido que nada tiene que ver con el mundo de los sentimientos
que le rodea.
El estilo romántico es el que desarrolla la
música programática y el cromatismo de una forma predominante. Se da a lo largo
de todo el siglo xix, aunque al principio del siglo xx se ingresa en el
impresionismo.
FACTORES POLÍTICOS:
LIBERALISMO Y NACIONALISMO.
Liberalismo y Romanticismo
prácticamente se identifican en esta época, ya que los componentes de la
ideología romántica son incompatibles con el absolutismo o con el despotismo
ilustrado del XVIII.
Otros acontecimientos
políticos ligados a la aparición del Romanticismo fueron los movimientos
nacionalistas, puesto que venía promovidos por los sectores más revolucionarios
y liberales.
FACTORES SOCIOECONÓMICOS.
Destaca en esta época el
triunfo de la burguesía sobre las demás clases sociales como grupo dirigente de
las naciones. En este inicio del siglo XIX la burguesía adoptará un talante liberal
provocado por el contacto con la ideología romántica.
FACTORES CULTURALES.
Desde el punto de vista
filosófico, el Romanticismo procede del Idealismo alemán que comienza a
gestarse a finales del siglo XVIII con Fichte y Hegel como personalidades relevantes.
Uno de los logros del
Idealismo es apartar la filosofía de la preocupación por los objetos exteriores
para afirmar que el YO es la realidad primordial y absoluta.
Algunos escritores románticos
identificaron ese YO puro y abstracto, filosófico, con el YO individual de cada
ser humano, de manera que concibieron al hombre (o, mejor, a algunos hombres)
como un ser dotado con un don supremo que le permite atravesar lo material, lo
finito, para llegar a lo infinito y eterno, es decir, al Absoluto.
Características generales del
movimiento romántico.
EL INDIVIDUALISMO.
Derivándose de la concepción
del YO que hemos visto en el apartado anterior, el hombre romántico pensó que
la realidad auténtica no estaba fuera del ser humano, sino en su propio
espíritu, siendo una realidad no perceptible por los sentidos. De aquí arranca
el culto al YO individual que llegaría a caer en el egocentrismo. El romántico
pensará que el arte es una forma de conocimiento, y el artista, un
"descubridor" favorecido por un don sobrenatural que le hace ser
capaz de ver en su interior y poder comunicar a los demás mortales lo que ellos
no pueden contemplar.
El individualismo romántico
fomentó también la exaltación de los sentimientos, la tendencia a abandonarse
en las emociones violentas o suaves.
El
resultado de este proceso fue, casi siempre, en desencanto y la frustración,
resultado que originará lo que se ha llamado el "mal del siglo", una
especie de sentimentalismo enfermizo que llegó a ponerse de moda.
PRINCIPALES EXPONENTES MUSICALES EN EL ROMANTICISMO.
La época romántica no fue ya
un siglo de grandes composiciones vocales. Subsistieron todavía una serie de
compositores a capella, exquisitos y refinados, como Mendelssohn y Brahms, que
lograron efectos de armonía y cromatismo inconcebibles en el siglo XVI, que fue
la edad florida del estilo a capella. Especialmente, en Alemania, el medio para
conseguir este refinamiento fueron las composiciones corales para hombres, las
cuales, sin embargo, debieron su impulso no a razones puramente artísticas,
pues se convirtieron en expresión del nacionalismo o de las actividades
partidistas, mientras que el resto de las manifestaciones de base vocal cayeron
en desuso. Los grandes adalides del período romántico no pensaron ni por un
momento en componer obras para la iglesia y contribuir así a que se escucharan
los versículos de la Biblia.
Se escribieron oratorios, como
El Paraíso y la Peri, de Schumann. Brahms escribió Un Requiem alemán, obra
religiosa con texto totalmente en alemán. También se escribieron misas y otras
obras religiosas. El famoso Ave María de Schubert, es un lied para canto y
piano.
Como en otros períodos, la
instrumentación se adaptó a los requerimientos musicales del período.
Compositores como Hector Berlioz orquestaron sus obras de una forma nunca antes
escuchada, dándole una nueva prominencia a los instrumentos de viento. El
tamaño de la orquesta estándar aumentó, y se incluyeron instrumentos tales como
el piccolo y corno inglés, que antes se utilizaban muy ocasionalmente. Mahler
escribió su octava sinfonía, conocida como la Sinfonía de los miles, por la
masa orquestal y coral que se requiere para interpretarla.
Además de necesitar una
orquesta más grande, las obras del romanticismo se tornaron más largas. Una
sinfonía típica de Haydn o Mozart, compositores del clasicismo, puede durar
aproximadamente veinte o veinticinco minutos. Ya la tercera sinfonía de
Beethoven, que se suele considerar como del romanticismo inicial, dura
alrededor de cuarenta y cinco minutos. Y esta tendencia creció notablemente en
las sinfonías de Anton Bruckner y alcanzó sus cotas máximas en el caso de
Mahler, con sinfonías que tienen una hora de duración (como es el caso de la
primera y la cuarta) hasta sinfonías que duran más de una hora y media (como la
tercera u octava).
Por otro lado, en el romanticismo
creció la importancia del instrumentista virtuoso. El violinista Niccolò
Paganini fue una de las estrellas musicales de principios del siglo XIX. Liszt,
además de ser un notable compositor, fue también un virtuoso del piano, muy
popular. Durante las interpretaciones de los virtuosos, solían destacar más
ellos que la música que estaban interpretando.
Otros exponentes.
Ludwin Van Bethoven.
Georg Hellmesberger
Franz Liszt
La lista de compositores del romanticismo, puede llegar a ser interminable, pero en un aspecto muy personal y lógicamente histórica, estos son de los exponentes más importantes de la época, faltaran otros o sobraran más, la retroalimentación se puede llevar a cabo en los comentarios.
Reproduce para escuchar "Chopin's Prelude Op.28 No.15"
una famosa canción de la época del romanticísmo.